El desconocido

 

Título original            El desconocido 

 Año                          2015

Duración                  102 minutos

País                          España

Director                    Dani de la Torre 

Guión                      Alberto Marini 

Música                    Manuel Riveiro

Fotografía             Josu Inchaustegui

Reparto                  Luis Tosar, Javier Gutiérrez, Goya Toledo, Elvira       

                               Mínguez, Fernando Cayo, Paula del Río, Marco Ruíz , 

                               Luis Zahera, Ricardo de Barreiro, María Mena, Ricardo 

                              Mourelos.

         

            

“El desconocido” puede ser cualquier persona que hastiado de pedir clemencia en la puerta de los tribunales se toma la justicia por la mano. Imaginemos por un momento la de miles de afectados por la trama de las preferentes. Ante tanto abuso, puede pasar que, llegado un caso extremo, uno de ellos se le va el santo al cielo y se vuelve tarumba. Entonces la toma con aquel que le prometió un buen pellizco de sus ahorros. Sin embargo, nada de eso pasó y todo el dinero que apostó se ha perdido como azucarillo en una taza de café y ahora está seco de pasta. La trama central de la película puede ser esta: por un lado, un banquero especialista en engatusar a sus clientes para que dejen sus ahorros en una posición de privilegio, por el otro, un afectado de los trapicheos bancarios, el cual se ha vuelto tarado de tanto esperar justicia sin encontrar recompensa.

Este desalmado  ya no tiene más aguante y va a rescatar su dinero  por las buenas o por las malas, sea como sea. Ese loco entiende que no hay juicios justos si no es el que toma uno mismo con sus manos. Por eso coloca una bomba en el asiento del coche del banquero, en el momento en que dejen su culo encima se accionará un mecanismo de relojería, con el cual abandonar ese lugar supondrá una explosión inmediata. La acción toma cuerpo en cuanto el coche se echa a rodar y aparece la llamada al otro lado del móvil de alguien irreconocible, la cual comenta la jugada que el protagonista debe seguir. No es fácil creerse una locura tal, pero los acontecimientos posteriores demuestran que toda va en serio. La muerte está presente en todo momento, pues tanto protagonista como sus hijos se encuentran privados de moverse por temor a activar la bomba. Pero no se puede estar conduciendo toda la vida y menos si tienes al otro lado un desconocido que te está haciendo chantaje para que le devuelvas la pasta que es suya. En primer lugar, puedes creértelo o no, pero por si acaso no dejas a los chicos en el colegio y continuas conduciendo sin dirección. La tensión va creciendo y las dificultades se van sucediendo, porque en cuanto entra la policía en acción, lo más probable es que empeoren las cosas. Vemos a Tosar en un papel de bueno, después de los trabajos de malo, por ejemplo, el malamadre en “Celda 211” o en el portero malvado de “Mientras duermes”, ya era hora de que le tocara un papel de inocente que sufre, llora y babea de compasión porque hay alguien que le mete caña ya que sus hijos están en peligro y pueden morir de un momento a otro. El espectador puede pensar que la trama ya está muy vista, un tanto manoseada como sucedía en "Speed: máxima alerta" donde un autobús no podía bajar de una velocidad porque estallaría la bomba colocada dentro de éste. Aquí la tensión no baja porque la voz del otro lado del móvil no cesa de hablar, sigue sin parar para pedir el rescate de su dinero. El protagonista está acorralado por todas partes porque nadie lo cree: por un lado, la policía cree que puede ser una estrategia del padre que puede estar arruinado y loco perdido secuestra a sus hijos, por otro lado, la voz comenta que va a sintonizar el mecanismo de la bomba. El espectador que quiera acción y persecuciones de coches por las calles de la ciudad está de enhorabuena porque ha encontrado la cinta que buscaba.