miércoles, 9 de marzo de 2016

Hacia el sur






Título original  Southbound

Año                  2015

País                 Estados Unidos

Director           Roxanne Benjamin, David Bruckner,

                        Patrick Horvath, Radio Silence.

Guión             Roxanne Benjamin, David Bruckner, Susan Burke.

Fotografía     Tarín Anderson, Tyler Gillett, Alexandre Naufel

Reparto         Kate Beahan, Matt Bettinelli- Olpin, Susan Burke,

                       Zoe Cooper, Gerald Downey, Karla Droege,

                       Larry Fessenden,Dana Gould, Hassie Harrison,

                      Davey Johnson, Nathalie Love, Hannah Marks.    





"Southbound”  muestra cinco historias de terror. Los personajes de las historias independientes quedan un tanto desangeladas por lo abrupto de la situación sin posibilidades de respuesta. En muchas ocasiones te quedas con ganas de seguir en todas ellas con un guión un pelo más elaborado, pues parece que le falta algún detalle que redondee la trama, aunque al final se le quiera dar un cierto sentido a las cinco historias. Ésta pasa por unos seres de lo más normales que se dan de bruces con otros que no lo son tanto. Además de entrar en ese mundo que se ven imposibilitados de abandonar, por mucho que lo intenten. Unos seres raros junto a otros extraterrestres ( Alliens, terceros pasajeros que han aterrizado en la tierra para joder a los humanos) fastidiarán la vida de los pobres mortales que pasaban por allí. Por un lado, estamos ante un mundo real y por el otro uno de seres raros como si de una dimensión desconocida, pero si tienes la puta mala suerte de caerte en ese hoyo, estás perdido de por vida. Como si se tratara de un agujero negro en la tierra que nada puedes hacen ante esa desgracia. Allí se producirán las escenas macabras casi gores de  peleas violentas y sangrientas.




Los personajes quieren salir del laberinto donde se han metido, pero sus esfuerzos son vanos porque es imposible que escapen a esa especie de infierno. En principio, la atracción es amable y no hay por qué temer nada malo, pero pronto verán que están terriblemente equivocados. Esa atracción hacia ese lugar o los personajes es por pura casualidad, pero al mismo tiempo acaba siendo absorbente de tal manera que se les hace imposible escapar de las garras de la posesión diabólica. Las situaciones están entre endemoniadas y sectarias donde se intenta captar al individuo a toda costa y si no estás de su parte mejor lo liquidan y ya está. Se invoca a ese ser que va a nacer que es el diablo en del vientre de una mujer. Recuerda ,a veces, a “La semilla del diablo” de Polanski, pero en el lejano oeste, campo a través, nada de ciudad. Los personajes por mucho que quieran y se esfuercen en escapar será imposible porque están atrapados para siempre en esa especie de telaraña. Eso es lo que tienen en común las aventuras que por mucho que se esfuercen no podrán escapar tan fácilmente. Viene a ser como un juego macabro donde se abre una brecha que van a caer y ya no pueden volver a su lugar de inicio. El retroceso en el tiempo es evidente. El relato del accidente es el más logrado y recuerda al Lobo ( Harvey Keitel) de “Pulp Fiction” donde el protagonista agobiado por la situación recibe sin cesar órdenes para ejecutar unas acciones de sumo riesgo. En definitiva, estamos en una bajada a los infiernos y los personajes exploran una dimensión desconocida al mismo tiempo que puedes ser tú querido espectador el que se encuentre en esa dimensión sangrienta. No mires atrás por si estás atrapado y no puedes salir de la sala del cine.

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