¡Ave, César!

Título original Hail, Caesar!

Año                  2016

Duración        106 minutos

País                Estados Unidos

Director          Joel Coen, Ethan Coen

Guión             Joel Coen, Ethan Coen

Música           Carter Burwell

Fotografía      Roger Deakins

Reparto          Josh Brolin, George Clooney, Alden Ehrenreich,

                       Tilda Swinton, Scarlett Johansson, Channing Tatum,

                       Ralph Fiennes, Max Baker, Verónica Osorio, 

                       Heather Goldenhearsh, Francés McDormand,

                       Jonah Hill, Clancy Brown, Chistopher Lambert,

                       Alison Pill, Wayne Knight, John Bluthal,

                       Robert Picardo, Fisher Stevens, Patrick Fischeler                 

  
¡Ave César! de los hermanos Coen repasa las peripecias de unos grandes estudios de Hollywood de los años cincuenta del pasado siglo. El jefe del embolado es Josh Brolin, que se parte la cara con los directores y las estrellas del celuloide para que no se desmadre ninguno de su papel que le corresponde realizar. Él controla lo que pase en los grandes estudios y no se para ni una realización aunque secuestren al actor principal. Si es preciso agarra el maletín lleno de pasta ( (1) en “No es país para viejos” ya tenía percances con las maletas cargadas de dinero) para, en este, recuperar un secuestro. Éste no se produce por medio de unos matones a sueldo como ocurría en la excelente (2) Fargo sino por una camarilla de comunistas descontentos con el régimen de su país y quieren dar un golpe de puño en la mesa. El secuestrado, George Clooney, que realiza un papel de empanado mental, va de graciosillo sin tanto humor  como en (3)“O Brother” donde unos reclusos, con Clooney a la cabeza, pasan las mil y una peripecias después de escaparse del penal.

Brolin se las tiene que ver con todo el elenco de estrellas cargadas de manías: Scarlett Johansson con un mini papel de diva y de directores que tienen que cargar con éstas porque así lo requiere el mandamás de arriba. Ralph Fiennes, que realiza el papel de director, se le queja en sus narices porque tiene que cargar con un actor imbécil que no es capaz de pronunciar bien una frase por más que sea un especialista en los malabares con el látigo y el caballo, pero lo que es actuar no tiene ni idea porque se le traba la legua y tartamudea. En muchos aspectos recuerda a Fernando Fernán Gómez en “Viaje a ninguna parte” en el que interpretaba a un actor de teatro que no estaba acostumbrado a realizar tomas para el cine ( “señoritooo” gritaba una y mil veces desolado sin acertar al tono que le indicaba el director que, del cabreo que pilla, acaba lanzando su silla al cielo).

El inicio muestra una cruz como el emblema de la religiosidad del jefe, el cual es un creyente hasta la médula, pero que ejerce su trabajo de duro hasta los más extremos, si es necesario le dará dos hostias a su estrella para que sepa en qué país está y de qué bando debe colocarse sin rechistar.  Los Coen muestran las tripas de un gran estudio del pasado y las artimañas para realizar una película: cuentan el cine dentro del cine. Se supone que a estas alturas, trabajan en los proyectos que a ellos les da la gana, salgan como salgan, porque tienen la capacidad para realizar la película que les dé la gana. En toda su trayectoria cinematográfica lo tienen ganado como le puede ocurrir a Woody Allen, pero hay que reconocer momentos de la proyección  de altibajos y de puro bostezo. No por eso hay que dejar de destacar las chispas graciosas con el Cowboy malabarista  incapaz de articular una frase, el mundo del cine con toda su complejidad de una profesión cargada de estrés.  Nadie va a discutir a estás alturas la calidad de estos directores. Finalmente, la historia pretende ser una comedia graciosa, pero hay pocos tramos de risa.  No estaría de más que retomaran la senda abandonada del estilo de (4) “Muerte entre las flores” donde el mundillo del gangster está relatado de forma magistral o si se quiere retomar la comedia no estaría mal seguir por los caminos de (5)“El gran Lebowski” donde el cachondeo argumental y la calidad de sus personajes rayan a una altura magistral. 

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(5)